La Certificación Energética es un documento obligatorio para todas las viviendas que se alquilan o venden, en cumplimiento de la normativa estatal y autonómica. Evalúa el comportamiento energético del inmueble, asignándole una calificación de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). El objetivo es informar al comprador o arrendatario del consumo energético estimado y del impacto ambiental derivado. Este certificado debe estar emitido por un técnico competente y ser registrado oficialmente en el organismo correspondiente para obtener la etiqueta energética. En Ibiza, es especialmente relevante debido a las condiciones climáticas de la isla y al creciente interés por la eficiencia y sostenibilidad en la edificación. Además de ser obligatorio, puede ser un valor añadido en el mercado inmobiliario, ya que una buena calificación energética mejora la percepción del inmueble. Este trámite es imprescindible para publicitar una vivienda en portales inmobiliarios, y su validez es de 10 años, siempre que no haya modificaciones que afecten a su eficiencia.